¿De qué hablamos cuando hablamos de Industria 4.0? No alcanza con comprar una máquina o una nueva herramienta. Se trata de una suma de tecnologías que crean un proceso productivo articulado y flexible, basado en redes de empresas y donde los límites entre industria y servicios van desapareciendo. En SIN PAR no estamos ajenos a este cambio de paradigma.
La industria está atravesando por un cambio de paradigma en todo el mundo. La tecnología está cambiando los procesos de las empresas, que se están viendo obligadas a replantearse a sí mismas y a adoptar nuevas estrategias para incorporar herramientas innovadoras y disruptivas.
Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de Industria 4.0? No alcanza con comprar una máquina o una nueva herramienta. Es el resultado de una convergencia de elementos que van desde el Big Data y la nube, hasta la Inteligencia Artificial y la robótica. Se trata de una suma de tecnologías que crean un proceso productivo articulado y flexible, basado en redes de empresas y donde los límites entre industria y servicios van desapareciendo.
En Argentina, este cambio de paradigma se experimenta en forma más lenta que en otros países, frenado por condiciones económicas desfavorables, falta de financiamiento y una cierta incertidumbre o resistencia al cambio que aún persiste en algunos directivos de empresas.
Según un informe de The Boston Consulting Group, sólo un 30% de las empresas argentinas implementó iniciativas ligadas a la nueva revolución industrial. Sin embargo, el mismo estudio asegura que la Industria 4.0 está presente en las discusiones de planificación y que son muchas las organizaciones conscientes de que estas tecnologías favorecen un aumento de la productividad y la competitividad.
En SIN PAR no estamos ajenos a este cambio de paradigma. Impulsados por nuestro espíritu de mejora constante, participamos hace un tiempo de un proyecto de diagnóstico de la UIA y el INTI, que nos dio un panorama de cómo está situada nuestra empresa en relación a Industria 4.0. El objetivo era identificar oportunidades de mejora para definir dónde y cómo implementar soluciones.
A partir de esta evaluación, surgió también la posibilidad de participar en Hannover Messe, la feria industrial más importante del mundo que se realiza en Alemania, con el objetivo de conocer y absorber nuevos conocimientos para, luego, poder implementarlos en nuestros procesos.
“La empresa hace un tiempo viene tocando el tema de industria 4.0. Se dio la oportunidad de viajar a esta feria -recuerda el responsable del departamento de Sistemas y Mecatrónica de SIN PAR-. Me encontré con un monstruo hermoso, que me sirvió para abrir la cabeza. Pude ver en vivo y en directo las tendencias que existen a nivel mundial llevadas a cabo por empresas privadas y públicas”.
“En estos años las tecnologías cambiaron muchísimo y SIN PAR también evolucionó. La empresa empezó a crecer y, en ese crecimiento corporativo, también se dio el crecimiento informático. Fuimos desarrollando nuevas herramientas e implementaciones intercompany y tecnológicas”, asegura.
“Mis expectativas dentro de SIN PAR son las mejores. La empresa tiene muy buenas proyecciones para los años venideros que involucran a las nuevas tecnologías. La informática está cada vez más embebida en todos los aspectos de la vida y la compañía está orientándose cada vez más a estas nuevas tendencias. Tenemos un lindo camino por delante, con muchos desafíos”, agrega.
-¿Crees que las aplicaciones que viste en la feria pueden implementarse en empresas argentinas?
-No sólo pueden, sino que son necesarias. Por supuesto que cada cual tendrá su envergadura y cada organización le dará el alcance que necesite. Hay empresas que quieren ponerle un chip hasta a un sachet de leche. Creo que es importante si es útil o no.
-¿Cómo tienen pensado incorporar estas aplicaciones en SIN PAR?
-Tenemos mucho para crecer en ese sentido. Pero antes es necesario plantearse que es lo que le conviene a la empresa, ya sea por costo, por beneficio o por necesidad. ¿Qué es lo que mejor se adapta a la realidad de la compañía? Robotizar y automatizar todos nuestros sistemas no nos sirve porque supera nuestras necesidades reales.