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6 agosto, 2010

ISG 1000: sujeción por inducción al alcance


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La tecnología de sujeción por inducción le asegura la máxima precisión de mecanizado y alarga la vida útil de las herramientas. Ponemos a disposición de todos los usuarios las enormes ventajas de esta tecnología con la ayuda de una unidad económica, compacata y poderosa: la ISG 1000. Este equipo es ideal para dar sus primeros pasos en termosujeción. Además, este modelo de la marca BILZ se deja operar de forma rápida y sencilla.

La tecnología de termosujeción se ha convertido en un aspecto muy importante para la industria automotriz, aeroespacial y de moldes y matrices. Las razones son evidentes: tanto la herramienta como el cono de sujeción, luego del proceso de inducción térmico, se convierten en una única unidad estable. Las fuerzas de sujeción alcanzadas son óptimas, garantizando una enorme precisión durante el proceso de mecanizado.

«Sólo con esta tecnología se puede alcanzar una exactitud en la concentricidad de menos de 3 micrómetros», nos explica Michael Schinke, el Gerente de Producción de la firma BILZ, fabricante líder de elementos de sujeción para herramientas de alta performance.

Calentamiento suave

El tipo de tecnología utilizado es muy importante. Eso se explica echando un vistazo al proceso de encogimiento: el diámetro interior del mandril de sujeción es levemente inferior al diámetro exterior del mango de la herramienta. Debido al campo electromagnético inducido el mandril se calienta y el agujero se agranda. Ahora la herramienta entra dentro del mandril. Durante el proceso de enfriamiento el mandril se encoge sujetando con fuerza a la herramienta.

Sin embargo, es muy importante que tanto mandril como herramienta no sean sobrecalentadas durante el proceso, dado que sino se corre el riesgo de generar transformaciones en la estructura del metal duro, reduciendo el rendimiento de la herramienta. La tecnología ThermoGrip de BILZ evita este proceso indeseado mediante un disco polarizado. Y también el equipo ISG 1000 recurre a esta innovación: como si fuera un zapato polarizado, el disco protege al mango de la herramienta del flujo magnético de la bobina, de modo de que este no se caliente y por ende no se expanda durante la fase de calentamiento.

Recomendado para todos los tipos de mandriles

Con el equipo ISG 1000 la tecnología de sujeción por inducción térmica ThernoGrip de BILZ se encuentra al alcance de todos los usuarios que la requieren en forma esporádica y además prefieren una operación sencilla y rápida de su equipamiento. El equipo pesa apenas 17 kg, por lo que puede ser utilizado en forma móvil en cualquier lugar donde sea requerido su uso. Se puede utilizar con todos los mandriles de uso actual hasta un largo máximo de herramientas de 290 mm y admite herramientas de metal duro integral de diámetro 3 hasta 16 mm. Y su absoluta sencillez de operación se debe a que con sólo 1 botón el usuario posee todo el control sobre el proceso de encogimiento térmico.

La inversión se amortiza rápidamente

«En comparación con mandriles de expansión hidráulica, la inversión un poco más elevada del equipo ISG 1000 se amortiza después de 13 usos. La mayor vida útil de las herramientas repaga la inversión en forma directa.» nos explica Schinke.

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