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29 enero, 2018

Manfredo Arheit, presidente de SIN PAR: “Jugamos en las ligas superiores de calidad en fresas integrales de metal duro”


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Además de ser uno de los principales fabricantes de herramientas en Argentina, SIN PAR dio un salto tecnológico con la incorporación de nuevas máquinas para la producción de fresas integrales de metal duro, que le permiten competir con las mejores fábricas del mundo.

 

 

Desde hace más de 15 años, SIN PAR es el principal fabricante del país de fresas integrales de metal duro. Apelando a una constante innovación y manteniéndose siempre atento a las necesidades y exigencias del mercado, la empresa ofrece productos con elevados estándares de calidad, equiparables a los producidos por los mejores fabricantes del mundo.

El Ingeniero Manfredo Arheit, presidente de la compañía, cuenta en esta entrevista cómo fueron los primeros pasos en el mundo  de las fresas de metal duro, cuáles fueron los principales desafíos que debieron superar y cuáles son los retos que les esperan.

“SIN PAR se lanzó al mercado de fresas integrales de metal duro con muchas ganas de modernizarnos”, cuenta el experimentado especialista. “Empezamos a investigar el mercado y notamos que no había ningún fabricante de fresas de metal duro. Había de acero rápido, pero no de metal duro. Entonces decidimos dar un paso tecnológico importante, primero con máquinas usadas de alta calidad y luego invertimos en la maquinaria moderna de última generación, que usamos actualmente.”

– ¿Qué mejoras en la producción trajo este equipamiento?

– Se trata de máquinas de último modelo, con periféricos, muy necesarios para producir en forma automática fresas de primer nivel. Nos permitió empezar a jugar en las ligas superiores de calidad. Logramos la misma precisión que los mejores fabricantes del mundo y acceder al mismo sistema de recubrimiento como los existentes en las fábricas de primer nivel mundial. Con esta tecnología -sumada a nuestra pasión y nuestra preocupación por hacer las cosas bien- logramos una altísima repetitividad cualitativa. Es decir, logramos que la calidad de nuestros productos sea uniforme y constante.

-Dice que no había otros fabricantes que hicieran estos productos en la Argentina. ¿Cuál fue la motivación que llevó a SIN PAR a iniciar un camino en un nicho desconocido?

-Fue pura intuición empresaria y ver que todo lo que se ofrecía en el mercado era importado y podía ser fabricado localmente. Pensamos que los clientes valorarían a un fabricante local, que brindara un servicio más cercano, que lograra la misma calidad que los fabricantes de afuera y con un precio competitivo. Y así fue, no nos equivocamos.

– ¿En qué se diferencia aquel primer prototipo  de fresa de metal duro de los que actualmente SIN PAR comercializa hoy en el mercado?

-La precisión. Y la constancia  de esa precisión. Con las máquinas más tradicionales, uno puede lograr buena calidad de un producto, pero siempre apelando a la capacidad del operador, a su habilidad para “muñequear” algunas imperfecciones de máquinas más antiguas. Pero eso no garantiza una constancia en la calidad. Con las máquinas de última generación que utilizamos actualmente, la precisión, y por ende la calidad, es siempre la misma. Ahora podemos fabricar fresas desde 0,2 mm de diámetro hasta 30 mm o incluso más. Con las máquinas antiguas, nuestro límite estaba en los 3,0 mm.

– ¿Y a nivel costos?

También nos permitió aumentar la productividad y bajar los costos, porque son máquinas que tienen ciclos automáticos y un elevado nivel de seguridad operativa que les permite trabajar los fines de semana o de noche de forma autónoma, sin supervisión de ningún operador. SIN PAR tiene un catálogo con más de 500 ítems en stock para satisfacer de forma inmediata cualquier demanda. El cliente puede llevarse el producto en el día. Y es un catálogo que está en permanente crecimiento porque siempre aparecen desarrollos y aplicaciones nuevas. Fresas que parecen iguales a simple vista, tienen geometrías distintas para procesos diferentes.

– ¿Cómo logra SIN PAR estar a la altura de las necesidades del mercado y del desarrollo tecnológico? 

– La clave está en el uso de alta tecnología, sumado al profesionalismo del equipo y a las ganas de hacer las cosas bien. En SIN PAR, escuchamos al cliente, intervenimos enseguida para darle una solución acorde a sus necesidades. Estamos atentos a los nuevos desafíos. Por ejemplo, hace unos 20 años era importante que el proceso de fresado estuviese inundado de líquido refrigerante. Actualmente, es cada vez más usado el sistema de lubricación mínima. Nosotros estamos atentos a ese tema porque sabemos que nuestros clientes, tarde o temprano, van a tener que replantearse si quieren seguir gestionando miles de litros de residuos «peligrosos». Tenemos que acompañar esa evolución tecnológica con nuevos productos.

-También deben aparecer en el mercado nuevos materiales para fresar…

-Así es. Hace un tiempo, empezaron a surgir en el mercado local necesidades de mecanizar materiales exóticos como titanio, aceros inoxidables tratados,  o inconel, que son materiales de alta aleación de níquel y que se utilizan principalmente para la industria aeronáutica. Son muy difíciles de mecanizar, muy complejos. Para esto tuvimos que desarrollar nuevas geometrías y ofrecer un sistema de preparación de filos. El filo de las fresas que fabricamos en SIN PAR no es un simple filo, sino que está trabajado. No siempre son filosos al máximo, sino que a veces tienen una preparación especial. Ese proceso   lo producimos con un equipamiento especial,  controlado con instrumentos de medición muy específicos. Somos la única empresa del país que cuenta con esta tecnología.

 

 


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