Hace más de 20 años, el objetivo principal de SIN PAR es satisfacer a sus clientes y garantizar la más alta calidad de sus productos. Desde la implementación de su Sistema de Gestión de Calidad continúa avanzando en materia de certificaciones con foco en la calidad y el medio ambiente.
Un compromiso con la mejora continua
El cumplimiento de las normas ISO en una organización no sólo depende de la colaboración de las áreas operativas, sino que es fundamental el compromiso de la alta dirección. Es importante que la organización considere que las certificaciones son un medio para avanzar hacia la mejora continua de los procesos. Esto implica garantizar una alta calidad de los productos, poniendo en el centro las necesidades de los clientes, y a su vez, velar por procesos cada vez más eficientes, sustentables y responsables con el medio ambiente.
Continuar con los procesos de recertificación le permite a SIN PAR mantenerse bajo los estándares de la mejora continua y diferenciarse respecto de sus competidores en el mercado. En 2019, la organización recibió el premio del Coloquio IDEA que reconoce las prácticas de calidad institucional. Para superar los desafíos que conllevan las certificaciones es necesario contar con una capacitación constante y el compromiso de todas las personas involucradas para alcanzar los objetivos de manera eficiente.
Hacia una producción más eficiente y sustentable
A nivel productivo, cumplir con las certificaciones tiene efectos muy beneficiosos: se registran resultados más eficientes en las operaciones, logrando disminuir los costos de operación y maximizar la rentabilidad. Además, favorece la transparencia organizacional, fomentando la participación de los colaboradores en la toma de decisiones para dar mejores respuestas a los clientes.
Desde la certificación de la norma ISO 50001 fue posible emprender un camino más sustentable. En primera instancia, se realizaron una serie de capacitaciones en todos los niveles y áreas de la organización. Así, estos esfuerzos permitieron certificar en materia energética a partir del Sistema de Gestión Eficiente de la Energía. Este resultó el punto de partida para incorporar buenas prácticas operativas que son respetuosas con el medio ambiente, fomentando el consumo responsable y eficiente de la energía.