No importa si se trabaja en un pequeño local o en una gran distribuidora, mejorar el almacenamiento siempre es una buena inversión.
El depósito es el centro neurálgico de casi cualquier empresa. Y, aunque no sea la parte más glamorosa, su organización puede significar la diferencia entre un flujo de trabajo eficiente y seguro y otro engorroso y propenso a accidentes. Por eso, algunos cambios e inversiones en este sector pueden cosechar muy buenos retornos y mejorar la moral de los trabajadores.
La mayor parte de las empresas, tanto grandes distribuidoras como pequeñas ferreterías de barrio, están limitadas por sus condiciones edilicias. Aunque una inversión en este sentido puede ser beneficiosa a largo plazo, no siempre es posible. Sin embargo existen muchas formas económicas de optimizar el uso del depósito sin necesidad de levantar paredes.
Crecer en vertical
Parece una obviedad, pero basta recorrer algunas ferreterías para ver que no siempre se aprovecha adecuadamente el espacio del depósito en sus tres dimensiones. Incluso aunque implique comprar escaleras u otros medios para alcanzar los estantes más elevados, expandirse hacia arriba es la forma más eficiente de almacenar.
Idealmente se debe tener en cuenta esto antes de instalar las estanterías. Si se prioriza el plano vertical, incluso aunque sobre en el horizontal, se evitará tener que hacer cambios después. De todas formas si ya tiene instaladas estanterías que no aprovechan la altura del depósito, cambiarlas por otras más adecuadas bien vale la inversión y el esfuerzo.
Reducir pasillos
Los pasillos consumen una gran parte del espacio del depósito. Por supuesto, son absolutamente necesarios. Pero eso no significa que no se puedan optimizar. Utilizar estanterías más angostas y reducir los pasillos unos pocos centímetros puede resultar en una mayor área de depósito libre. Ese espacio puede multiplicarse al aplicar también con el consejo anterior.
Elegir las estanterías adecuadas
Pesadas o ligeras, fijas o móviles, de carga selectiva, carga compacta, dinámica, cantílever, bodegas autoportantes, etc. La lista de posibilidades es bastante amplia. Elegir la adecuada es fundamental.
Se debe tener en cuenta el tipo, peso y forma de mercadería que se almacenará y cómo se accederá a ella. ¿Serán tubos largos o piezas pequeñas? ¿Se utilizará un montacarga o el retiro será manual? ¿Los productos permanecerán almacenados por meses o se retirarán en seguida? Estas y otras preguntas deben ser tenidas en cuenta antes de instalar las estanterías. Nunca es mala idea recurrir a un experto.
Lo más popular adelante
Cuando se trabaja en un depósito de grandes dimensiones el tiempo es dinero. Cada viaje en busca de un artículo consume horas/hombre. Por eso colocar los productos más solicitados en el lugar más accesible puede significar un significativo incremento en la eficiencia del trabajo a mediano y largo plazo.
Pero no hace falta trabajar en los almacenes de una gran empresa para aprovechar este consejo. Cualquier ferretero sabe que la excelencia del trato al cliente es un diferencial demasiado valioso para ser pasado por alto. Ser capaz de encontrar los pedidos rápidamente no sólo acorta los tiempos que cada cliente demanda sino que mejora la experiencia de compra.
Lo más pesado abajo
Siempre que sea posible, se debe conservar la mercadería más pesada cerca del suelo para evitar caídas. De la mismo forma, almacenar la mercadería más liviana arriba previene que la misma se desparrame por el suelo y provoque accidentes.
Un espacio para recepción de mercadería
Mantener un área de recepción de pedidos separada es una de las mejores formas de ordenar el flujo de trabajo. En ella se controla la mercadería recibida y se le da el destino que corresponde. Hacerlo en una zona especialmente dedicada a esta tarea evita pérdidas de tiempo y facilita el control.
Tampoco en este caso hace falta tener un volumen de trabajo inmenso para aprovechar el consejo. Incluso un pequeño local puede reservar un espacio para recibir y controlar la mercadería. Allí se almacenan los productos hasta controlar su estado y catalogarlos, evitando que los mismos interfieran con el movimiento del resto del depósito.