Cuando se trata de llegar a lo más alto, el esfuerzo y el compromiso son dos de los valores fundamentales. Esas banderas llevó el equipo de SIN PAR durante los días de travesía hasta la cima del Aconcagua, uno de los picos más altos del mundo.
Un desafío de 6.959 metros sobre el nivel del mar (msnm) que desplegó dificultades climáticas, deslumbrantes paisajes y la satisfacción de superar los distintos obstáculos.
Fueron en la previa seis meses de preparación física y aeróbica, para incrementar la masa muscular y mejorar la resistencia. También los preparativos incluyeron la compra de víveres y todos los chequeos necesarios. Entonces el equipo estaba en los primeros días de enero y cada vez faltaba menos para iniciar la travesía.
El primer punto sería Mendoza ciudad, para conocer a todos los integrantes del grupo, y al otro día comprar los permisos requeridos para ingresar al Parque Provincial Aconcagua. Tras otros chequeos y las compras de último momento, estaba ya todo preparado para partir.
Primeros días
Muy temprano, el 10 de enero el equipo se trasladó en combi al Cordón del Plata para comenzar la aclimatación de siete dias y emprender luego el trayecto hacia la cumbre del Aconcagua. Se alojaron en un refugio de montaña a 2.900 msnm, al pié del Cordón del Plata en la zona de Vallecitos. Fue entonces tiempo de la preparación de equipos personales y cargas para las mulas. Por la tarde, una breve caminata por los alrededores como parte de la aclimatación. Cena y descanso.
Al otro día, avanzaron hacia la zona de campamento llamado Piedra Grande a 3.400 msnm. Una caminata de cinco horas, que culminó con una noche en carpa para descansar. El día siguiente amaneció con mejor clima y el inicio del ascenso a El Salto (4.200 msnm), donde se ubicó el campamento base. Fue el lugar para descansar y aclimatarce nuevamente, durante las caminatas por el área circundante.
Muy de madrugada, horas después, llegaría el intento de cumbre al Cerro del Plata (6.000 msnm). Por el clima adverso, se decide suspender el intento; el objetivo principal es el Aconcagua. Regreso a El Salto y descenso hasta el refugio de la zona de Vallecitos a 3.400 msnm.
Hacia la cumbre
Tras el descanso en el refugio, la expedición continuó hacia otro alojamiento en la zona de Penitentes, a 10 kilómetros de la entrada del Parque Aconcagua. El pernocte sería ya en un refugio de montaña y de nuevo a organizar el equipo, seleccionar las cargas para las mulas, hidratarse y reponer energías.
Hacia el mediodía de la jornada siguiente, se continuó el trayecto hacia Horcones, puerta de entrada al Parque Provincial Aconcagua. El siguiente paso consistió en presentar los permisos en la seccional de guardaparques e iniciar el trekking al campamento Confluencia (3.200 msnm). Hubo que hacer un chequeo médico de rutina.
Al otro amanacer siguió el ascenso al Campamento Base de Plaza de Mulas (4.230 msnm), pasando por Playa Ancha, la Pirámide del Aconcagua, Ibáñez, la Cuesta Brava para finalmente llegar al campamento base. Es un trekking de ocho horas con pendiente suave pero larga. Se acampa en las cercanías del Glaciar de Horcones Superior.
Luego se dedicó otro día al descanso e hidratación, preparación de equipo y nuevos chequeos médicos. Todo listo entonces para el ascenso por la vía Noroeste del Aconcagua rumbo al primer campamento de altura: Canadá, a 5.000 msnm. Aproximadamente cinco horas de trekking duro con gran inclinación, para terminar la jornada y pasar la noche en carpa.
La travesía continuó con el ascenso de cinco horas al segundo campamento de altura Nido de Condores, a 5.400 msnm. Allí armaron campamento; caminatas cortas, imponentes vistas y paisajes para disfrutar la puesta del sol.
Cada vez más cerca
Las caminatas cortas por la zona sirvieron para aclimatarse nuevamente, además inspeccionar el equipo y realizar capacitaciones para el uso de crampones, piquetas y otros elementos. Una vez armado el equipo, a la mañana siguiente, emprendieron la subida al tercer y último campamento de altura, Colera (6.000 msnm). Los vientos y tormenta de garrotillo fuertes, presentaron enormes resistencia: casi 100km/h hicieron que algunas carpas se volaran. Debido a los fuertes vientos, se decidió pasar el día en Colera a la espera de una mejora en las condiciones climáticas. Era esencial una merma en los vientos para intentar hacer cumbre en el Aconcagua.
Muy temprano, cerca de las 6 AM del día decisivo, emprendieron el intento de ascenso con mejor clima. Aún con viento, pero soleado, fue el día ideal para hacer cumbre. A las 15:17 hs los integrantes del equipo con representantes de SIN PAR eran prácticamente los únicos seres en esa cima del mundo. Satisfechos por el logro, la vuelta fue pura sonrisas. Tras la vuelta al campamento Colera, el descenso siguió por Plaza de Mulas. Finalmente la travesía había terminado. Tras flamear en la cumbre del Aconcagua, la bandera de SIN PAR otra vez llegaba a la ciudad de Mendoza.